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herramientas de “big data”, minería de datos y sistemas de inteligencia
artificial capaces de sintetizar y priorizar información.

Mantener la seguridad de la información de cada paciente es
fundamental, así como priorizar el uso adecuado y el balance
accesibilidad/seguridad y confidencialidad. Para esto, se requiere la
adopción de consentimientos informados, que sean formulados por
equipos médicos multidisciplinarios, y que salvaguarden la privacidad
del individuo. Además, se deberá extremar el cuidado de la información
obtenida, para que la misma no se utilice como un elemento para
discriminar al individuo en función de ella.

No cabe duda que el futuro es prometedor y que se acercan
importantes avances para mejorar la interacción entre médico y
paciente. Pero este progreso traerá consigo varios interrogantes
y cuestiones éticas por resolver. Los esfuerzos deberán dirigirse a
traspasar las barreras organizacionales, económicas, de reconocimiento
a los profesionales involucrados, y legales de cada país, ya que son
estos aspectos los que actualmente limitan su implementación y no
tanto los tecnológicos.

MARÍA CLAUDIA BORDA GALLÓN
Presidente